Hoy voy a destilar la esencia del ser nacional, si usted lo
ve como una oveja pusilánime, arrastrada y cobarde es pura coincidencia.
El argentino promedio se queja, pero sigue camino a ser
esquilado o al matadero, y suspira aliviado cuando al que matan es al vecino…
eso si va a organizar una marcha pacífica para pedir justicia en un país donde
la justicia el juez se lo encuentra en el peor prostíbulo de tu ciudad y peor aún,
cuando es el dueño.
No permite insultos a la presidente para que no nos tomen
por mal educados, mientras nos siguen violando, matando y robando… pero sin
derecho a protestar… sobre todo no ser mal educado.
Ser ciudadanos ante todo… cuando no existe una república que
respetar, un ciudadano medio idiota que paga sus impuestos y el Estado no solo
le pide más, sino que no le da nada a cambio más que sufrimiento.
Se pacifico porque no somos violentos, cuando significa también
como te roban, te matan a tus hijos y vos solo te quedas llorando, porque no
nos enseñaron que ser violento significa también no hacer nada mientras los
violentos se regodean haciendo desmadres.
Por ahí leí un rapto de brillantes, no salgamos a pedir… una
república no se pide, se la hace y eso significa también ensuciarte las manos.